Una de las grandes dificultades
de los padres y/o maestros es saber cómo manejar la conducta inadecuada o
"conducta-problema" de sus niños. A menudo los escuchamos decir
frases como: "no me hace caso", "no quiere hacer lo que se le
dice", "se molesta cuando le impedimos algo", "hace
berrinches", "no acepta límites", "ya no
sabemos qué hacer frente a su desobediencia y su rebeldía" etc., de allí
que es importante que los maestras y/o padres adquieran recursos para enfrentar
estas situaciones, y tomen conciencia que la mayor parte de estos
comportamientos son aprendidos.
Pero... ¿Qué
es conducta?
Está
definida como la actividad global de un organismo que hace posible la
adaptación a su medio específico y que le proporciona control e independencia
frente ha dicho medio.
En ese
sentido, es importante recordar que los niños no heredan buenos ni malos
hábitos, su conducta es el resultado del aprendizaje en el ambiente familiar,
escolar y social; sin embargo, también hay que tener en cuenta que las
conductas pueden ser "desaprendidas" o cambiadas.
A
continuación se describen algunas técnicas sencillas para disminuir las
conductas inadecuadas de los niños:
1. Ignorar
Activamente
Implica el
retiro total e inmediato de los diferentes reforzadores que pueden estar
manteniendo la conducta. Se aplica en todo tipo de conductas-problema, pero sin
manifestaciones agresivas. En su administración debemos tener en cuenta que es
importante lo siguiente:
- Identificar
los reforzadores que mantienen la conducta-problema.
- Controlar
y evitar que se presenten los reforzadores identificados.
- Tener
en cuenta que habrá un incremento inicial de la conducta-problema ante
este procedimiento.
- Ser
constante, no ceder.
Por ejemplo:
Si el adulto se encuentran conversando con otra persona y un niño empieza a
preguntar sin ser autorizado de manera insistente sobre dicho tema de conversación,
la técnica consistirá en que el adulto deberá ignoran la pregunta del niño, así
el niño se las reitere constantemente. Ignorar activamente implicará que nadie
le haga caso o diga nada, aunque su conducta sea más notoria que antes.
2. Tiempo
de Reflexión
Consiste en
retirar al niño, por unos momentos de la situación o contexto en el que se
lleva a cabo la conducta-problema, con la finalidad de que no se refuerce
la conducta. El lugar de ubicación del niño podrá ser un sector del aula
u otro ambiente. Debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Se
deberá utilizar una advertencia o aviso previo frente a la presentación de
la conducta-problema.
- Si a
pesar de la advertencia, el niño continúa con la conducta-problema, se le
llevará al ambiente preparado, sin regaños ni discusiones, diciéndole
únicamente que "permanecerá por unos instantes ahí para que
analice" sobre su conducta.
- El
lugar donde se ubique al niño deberá estar libre de estímulos reforzantes
y atractivos.
- El
tiempo de permanencia en dicho lugar elegido debe ser de aproximadamente 5
minutos.
- Acabado
este tiempo, el niño será regresado al lugar inicial, sugiriéndosele la
conducta adaptativa a realizar.
Por ejemplo:
Si en el patio, un niño empieza a tirarle los juguetes a otro niño mientras juegan,
y aunque el adulto le ha advertido sin tener éxito en corregir dicha conducta;
lo retirará del patio y lo llevara al lugar preparado, indicándole que
reflexione sobre su mal comportamiento. El niño se quedara allí unos minutos,
el adulto no le dirigirá la palabra ni lo juzgará durante el periodo de
reflexión. Al termino del tiempo se le regresará a la situación inicial,
sugiriéndosele que se disculpe con su compañero, dándole además la opción de
seguir jugando con él.
Recuerde que
el niño no debe de estar protestando, sino por el contrario debe mostrar
conductas sociales apropiadas, pues de otra manera el hecho de permitirle
retornar a la situación de juego, podría reforzar las conductas inadecuadas;
este punto es de gran importancia, por lo que hay que tener mucho cuidado al
aplicar el procedimiento.
3. Reforzamiento
de Conductas Adecuadas
En el repertorio conductual de un niño podemos encontrar una variedad de conductas inadecuadas, pero a la vez existirán conductas positivas, incompatibles con ellas, física y temporalmente. El adulto debe reforzar positivamente sólo las conductas adecuadas y no las conductas socialmente indeseables.
Por ejemplo:
El adulto reforzará de manera positiva cada vez que el niño hable con
propiedad, diciéndole: "qué bien que estás hablando", "qué
excelente hablas", ignorando por el contrario el habla inapropiada para su
edad.
4. Sobrecorrección
Es una técnica que se usa cuando la conducta-problema ha causado un daño observable en el medio ambiente, y consiste en corregir los efectos producidos por la misma, además de ejecutar una actividad extra que implique la realización de un comportamiento apropiado. Puede emplearse en casos de conductas agresivas y auto estimulatorias.
Es una técnica que se usa cuando la conducta-problema ha causado un daño observable en el medio ambiente, y consiste en corregir los efectos producidos por la misma, además de ejecutar una actividad extra que implique la realización de un comportamiento apropiado. Puede emplearse en casos de conductas agresivas y auto estimulatorias.
Por ejemplo: Si un niño tira papeles al suelo, el adulto le amonestará indicándole que recoja los papeles que ha tirado y además que barra todo el ambiente en el que se encuentra.
5. Sanciones
Lógicas
Consiste en
administrar una consecuencia desagradable inmediatamente después de ocurrida la
conducta problema. Se utiliza para reducir conductas inadecuadas.
Por ejemplo:
Si el niño dice una grosería, el adulto lo sancionara prohibiéndole salir al
recreo por dos días.
6. Pérdida
de Privilegios
Es la
retirada de un estímulo reforzante ya ganado, que obra en el poder del niño en
el momento de emitir la respuesta indeseable.
Por ejemplo:
Un niño después de haber realizado una conducta adecuada obtiene como premio
sacar un juguete del aula al patio. El adulto le permitirá sacar el juguete
advirtiéndole que debe cuidarlo. Sin embargo el niño empieza a lanzar las
piezas; entonces el adulto de manera inmediata dará por concluido el beneficio
y el juego concluye para el niño.
RECOMENDACIONES
FINALES
- Es
importante que a la hora de corregir se tenga en cuenta lo siguiente:
- Las
ÓRDENES DEBEN SER CLARAS y EXPLICITAS.
- Sea
firme con las órdenes, EVITE GRITAR.
- Cuando
el niño cometa errores ya sean justificados o apropósito, SEÑALE LA
CONDUCTA ESPERADA y no le brinde atención al error.
- PRÉSTELE
ATENCIÓN mientras él realiza una conducta adecuada.
- Facilite
al niño la oportunidad de ejecutar CONDUCTAS ALTERNATIVAS.
- SEA
CONSTANTE en la aplicación de los procedimientos, es decir, persista en su
actitud y actúe siempre del mismo modo.
- Tenga
CONTROL SOBRE SUS EMOCIONES y REACCIONES, no se deje llevar por la cólera.
- Ante
conductas inadecuadas muestre un ROSTRO NEUTRAL, evite demostrar enojo o
frustración.
- EVITE
DE COMENTAR las conductas negativas que presenta el niño delante de él.
- Si
decide hacer USO DE LAS TÉCNICAS DE MODIFICACION DE CONDUCTA, se debe
tener en cuenta: el lugar, momento y la situación.
Conviene
recordar a los padres la necesidad de:
- Comprobar
que el niño ha recepcionado el mensaje, mediante la repetición de la
orden o instrucción, por parte del niño.
- Expresar
sus sentimientos para que el niño sepa que no disfrutan sancionándolo. Por
ejemplo, "¡me pone muy triste tener que quitarte tu juguetes, porque
te portaste inadecuadamente!".
- No
poner sanciones desproporcionadas, que luego no se van a cumplir.
- Elogiar
con frases positivas al niño cuando realice algo bien, por ejemplo:
"eres un campeón", "lo hiciste excelente", etc.
- Evitar
los sarcasmos, por ejemplo, en vez de decir "¡ya era hora de que te
bañes!", deben decir "¡estupendo!, te has bañado solo".
- Dejar
claro al niño que lo que les molesta no es él, sino su forma de
comportarse.
- Explicar
clara y concretamente de como esperan que el niño se comporte en posibles
situaciones conflictivas.
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