Piaget menciona
que entre los 2 y 3 años de edad, los niños desarrollan sus habilidades
intelectuales con mayor énfasis que otras áreas. Sin embargo, es necesario para
lograr que el niño, en cualquier etapa de su vida, tenga éxito en el ámbito
intelectual, no se debe descuidar los demás aspectos: emocional, lingüístico y
motor.
Cuando
hablamos de inteligencia hacemos referencia también a aquellos procesos cognitivos
como la atención, concentración, la memoria, el aprendizaje, etc., ya que el
funcionamiento de estas variables sumado a una adecuada nutrición y un ambiente
familiar favorable permiten constituirla.
La
inteligencia, en la primera infancia, se desarrolla a partir de experiencias
sensoriomotrices, es decir, de situaciones que den la oportunidad al niño de
explorar y descubrir a través de los sentidos y el movimiento, siendo el cuerpo
el instrumento más importante para potenciar las funciones cognitivas.
Las funciones
cognitivas, son requisitos básicos para el desarrollo de la inteligencia. La
adquisición de estas funciones sirve para que el niño logre interiorizar la
información que recibe del exterior y permite la autorregulación de su
organismo, es decir, le permite adquirir las experiencias necesarias para
adaptarse a nuevas situaciones.
Entre las
principales funciones cognitivas, las que debemos tener siempre en cuenta son
las siguientes:
- Atención: Es la capacidad de atender, es decir, de mostrar
interés por la información o característica que alguien o algo ofrece.
- Concentración: Es la capacidad de mantener el interés en
alguien o algo durante el tiempo que se requiera necesario.
- Memoria: Es la capacidad de recordar cosas, personas o
situaciones del pasado en el momento que se requiere.
- Percepción: Es la capacidad de reconocer características
de las personas y de los objetos.
Para desarrollar
estas habilidades podemos realizar cualquiera de las siguientes actividades:
- Buscar semejanzas y diferencias entre objetos.
- Buscar figuras escondidas en una escena.
- Mostrar 5 objetos en un orden determinado y
dejar que el niño los ordene igual.
- Responder preguntas sobre un cuento.
- Realizar construcciones en base a un modelo.
- Jugar "dónde está el botón"
utilizando 3 vasitos.